REFORMA LEY HIPOTECARIA

- Solo se negociarán las moratorias (nada de dación en Pago).

- Las moratorias serán de 2 años, en las que no se pagarán las cuotas correspondientes.

- Los intereses de demora en las moratorias son del 29%, siempre sobre el total de la hipoteca y no sobre las cuotas impagadas durante la moratoria.

Requisitos para tener acceso a las moratorias:

- Familias numerosas (3 hijos o +) o con un niño inferior de 3 años.

- Con ingresos inferirores a 19.200€ al año.

- Mujeres víctimas de la violencia de género.

- Familias monoparentales.

- Familias con algún miembro discapacitado.

Se creará un banco de viviendas de alquiler social, 150 a 400€ al mes.

    Es decir que se concederán moratorias a las familias que cumplan los requisitos (el resto no), según el gobierno se beneficiarán de los alquileres sociales 600.000 familias, el resultado de las negociaciones con los bancos a poner las viviendas a disposición de alquiler social son solo 6.000, es decir que las previsones del gobierno han quedado en solo un 1%. Las familias que podrán beneficiarse de las moratorias supondrá un sobreendeudamiento una vez caducados los 2 años, pasarán a pagar las cuotas correspondientes, más el capital y los intereses no amortizados, más un 29% de penalización por demora, calculado sobre el total de la hipoteca y no sobre las cuotas impagadas. Como el banco de viviendas es propiedad de los bancos, las familias que paguen el alquiler social, continuarán enriqueciendo a los bancos, pero como no se les ha concedido la dación en pago y continúan endeudadas, si encuentran empleo se les embargará las nóminas, sumándolo a las cuotas del alquiler social.

    Las medidas para solucionar la dramática situación que miles de familias sufren a diario y que se traducen en más de 526 desahucios diarios, han quedado muy lejos. El gobierno sigue en su posición de no escuchar a la sociedad ni a los principales perjudicados por los desahucios, vuelven a mostrar su escasa capacidad para hacer frente a los bancos y solo toma las medidas que los mismos bancos han dictado, una vez más han mentido.